Jornada 20 de la liga nacional de España, primera división. 19 jornadas mordiéndome la lengua. Pero esto se acabó. The Big Borde no está de acuerdo con lo que está pasando en esta liga, y quiere que quede constancia escrita de tantas injusticias que está observando.
Aviso de que estos posts sólo son apropiados para merengues como yo. Ruego a los culés se abstengan de leer. Y si lo hacen, que se atengan a las consecuencias.
Ayer asistimos a un robo a mano armada, no se me ocurre otra expresión más apropiada.
El estamento arbitral se encontraba bajo presión después de la campaña mediática contra el héroe del Bernabéu de hace 7 días, Pérez Burrull. Sólo le reprocho una cosa al señor colegiado. Debió expulsar al comediante del Osasuna en la primera jugada, amarilla por tirarse mal al suelo, y otra amarilla por quejarse. Eso que nos habríamos ahorrado. Pero al menos no le tembló el pulso tras simular otra vez un penalti y le sacó la segunda. Todo un ejemplo a seguir por los demás colegiados.
Esa presión mediática en torno a Pérez Burrull condicionó claramente al colegiado que arbitró el partido del Barça esta semana...
Primera ocasión para resarcirse: remate impecable de un jugador del Numancia, golazo por la escuadra, y el árbitro lo anula. El delantero numantino se adelanta perfectamente a Iniesta, demostrando que esto del fútbol es para hombres con sangre en las venas, no para el fenómeno de la naturaleza conocido como Iniesta, por cuyos vasos sanguíneos circula horchata en vez de sangre. La chufa no transporta tan bien como los glóbulos rojos el oxígeno, así que al manchego le faltó impulso en el salto y no pudo evitar el remate del contrario, sólo pudo molestarlo ligeramente contactando con él. El árbitro, siguiendo la doctrina de "Los Intocables" (la cuál prohíbe manifiestamente cualquier contacto con Xavi, Iniesta o Messi), pita falta en ataque. Sin comentarios.
Una vez anulado el gol legal del Numancia, había que hacer algo, pues en la primera parte no marcaba el Barça. Pues nada, les damos como válido un gol en fuera de juego. Sí, hay quien dice que estaban en línea... Los que usamos el Word habitualmente seguro que sabemos que hay una opción para cambiar el grosor de una línea. Así, vamos haciendo más gruesa la línea del fuera de juego, de 30 centímetros o más si hace falta, hasta que la misma cubre la distancia entre el delantero del Barça y el defensa del contrario. Y listo. El árbitro dice que es legal porque estaban en línea.
Si hasta los de La Sexta dijeron que el gol del Numancia era legal y el del Barça fuera de juego...
Pero bueno, estas dos jugadas aisladas, errores puntuales nunca comparables con los que presuntamente se cometen con el Madrid de por medio, no influyeron en el resultado. Faltaría menos.
domingo, 25 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Seamos realistas, si criticamos 'errores' arbitrales a favor del Madrid, hagamoslo también con los que benefician al Barcelona.
Por cierto, usas el Word asiduamente??????
¿Usar yo el Word asiduamente? Es lo único borde que he escrito en todo el post... ;)
Pero cómo puedes ser tan merengón, los árbitros son malos simplemente porque "pitar bien" es imposible para cualquier humano. Y, como humanos, somos influenciables por la situación del momento, y aunque suene a tópico, a veces es a favor de uno y otras veces a favor de otro.
Nunca entenderé porqué no se revisan las jugadas de una jornada durante la semana posterior a la misma y se sanciona en consecuencia. La excusa de la pérdida de polémica no me convence, porque la gente discutiría sobre las sanciones impuestas y sobre las jugadas igualmente.
Por cierto, ayer estuve en el Bernabéu, y menos mal que hacía un frío insoportable, si no es por eso me hubiera dormido plácidamente en mi localidad, porque chicos, lo que por la tele parece triste, en directo da mucha, mucha pena.
falisco, ¿merengón yo? Te voy a recordar la regla básica del arbitraje... Cuando hay una jugada clara, se pita. Y en caso de duda, siempre se pita lo que favorezca al Barça y perjudique al Madrid. Fíjate y verás que siempre es así...
Publicar un comentario