Y la persecución no cesa... Lo han intentado de nuevo pero no han podido. Eso sí, han conseguido que los medios de nuevo continúen su persecución contra la noble entidad merengue, con el vacío argumento de que el Madrid vuelve a ganar por la mínima.
Esa mínima habría sido menos mínima si no nos anulan un gol precioso de Robben, por un fuera de juego inexistente. Recordemos que la regla del fuera de juego dice claramente que sólo se pita si el jugador juega el balón o influye manifiestamente en la jugada. Raúl, maestro en esta inteligente técnica, se situó por detrás del defensor, para despistar a éste y dejar vía libre a Robben. Pero claro, Robben no es Messi... Si en vez de Robben y Raúl la jugada hubiera sido de Messi y Henry, estaríamos escuchando en todas las cadenas que fue una jugada maestra, que Messi es un artista, que Henry es un jugador muy inteligente, etc., y por supuesto el árbitro no la había anulado.
Pero no, no pudieron con el juego bonito, con el equipo unido y con el respeto por el rival. Nos anularon un gol de bandera pero el Madrid volvió a demostrar señorío en el campo, ganando sin ayudas, superando la actuación arbitral y demostrando que no hace falta marcar cuatro goles y celebrarlos como si valieran una copa de Europa para llevarse los tres puntos y seguir luchando por el título, si los colegiados lo permiten.
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lunes, 26 de enero de 2009
domingo, 25 de enero de 2009
Crónica liguera: Barcelona - Numancia
Jornada 20 de la liga nacional de España, primera división. 19 jornadas mordiéndome la lengua. Pero esto se acabó. The Big Borde no está de acuerdo con lo que está pasando en esta liga, y quiere que quede constancia escrita de tantas injusticias que está observando.
Aviso de que estos posts sólo son apropiados para merengues como yo. Ruego a los culés se abstengan de leer. Y si lo hacen, que se atengan a las consecuencias.
Ayer asistimos a un robo a mano armada, no se me ocurre otra expresión más apropiada.
El estamento arbitral se encontraba bajo presión después de la campaña mediática contra el héroe del Bernabéu de hace 7 días, Pérez Burrull. Sólo le reprocho una cosa al señor colegiado. Debió expulsar al comediante del Osasuna en la primera jugada, amarilla por tirarse mal al suelo, y otra amarilla por quejarse. Eso que nos habríamos ahorrado. Pero al menos no le tembló el pulso tras simular otra vez un penalti y le sacó la segunda. Todo un ejemplo a seguir por los demás colegiados.
Esa presión mediática en torno a Pérez Burrull condicionó claramente al colegiado que arbitró el partido del Barça esta semana...
Primera ocasión para resarcirse: remate impecable de un jugador del Numancia, golazo por la escuadra, y el árbitro lo anula. El delantero numantino se adelanta perfectamente a Iniesta, demostrando que esto del fútbol es para hombres con sangre en las venas, no para el fenómeno de la naturaleza conocido como Iniesta, por cuyos vasos sanguíneos circula horchata en vez de sangre. La chufa no transporta tan bien como los glóbulos rojos el oxígeno, así que al manchego le faltó impulso en el salto y no pudo evitar el remate del contrario, sólo pudo molestarlo ligeramente contactando con él. El árbitro, siguiendo la doctrina de "Los Intocables" (la cuál prohíbe manifiestamente cualquier contacto con Xavi, Iniesta o Messi), pita falta en ataque. Sin comentarios.
Una vez anulado el gol legal del Numancia, había que hacer algo, pues en la primera parte no marcaba el Barça. Pues nada, les damos como válido un gol en fuera de juego. Sí, hay quien dice que estaban en línea... Los que usamos el Word habitualmente seguro que sabemos que hay una opción para cambiar el grosor de una línea. Así, vamos haciendo más gruesa la línea del fuera de juego, de 30 centímetros o más si hace falta, hasta que la misma cubre la distancia entre el delantero del Barça y el defensa del contrario. Y listo. El árbitro dice que es legal porque estaban en línea.
Si hasta los de La Sexta dijeron que el gol del Numancia era legal y el del Barça fuera de juego...
Pero bueno, estas dos jugadas aisladas, errores puntuales nunca comparables con los que presuntamente se cometen con el Madrid de por medio, no influyeron en el resultado. Faltaría menos.
Aviso de que estos posts sólo son apropiados para merengues como yo. Ruego a los culés se abstengan de leer. Y si lo hacen, que se atengan a las consecuencias.
Ayer asistimos a un robo a mano armada, no se me ocurre otra expresión más apropiada.
El estamento arbitral se encontraba bajo presión después de la campaña mediática contra el héroe del Bernabéu de hace 7 días, Pérez Burrull. Sólo le reprocho una cosa al señor colegiado. Debió expulsar al comediante del Osasuna en la primera jugada, amarilla por tirarse mal al suelo, y otra amarilla por quejarse. Eso que nos habríamos ahorrado. Pero al menos no le tembló el pulso tras simular otra vez un penalti y le sacó la segunda. Todo un ejemplo a seguir por los demás colegiados.
Esa presión mediática en torno a Pérez Burrull condicionó claramente al colegiado que arbitró el partido del Barça esta semana...
Primera ocasión para resarcirse: remate impecable de un jugador del Numancia, golazo por la escuadra, y el árbitro lo anula. El delantero numantino se adelanta perfectamente a Iniesta, demostrando que esto del fútbol es para hombres con sangre en las venas, no para el fenómeno de la naturaleza conocido como Iniesta, por cuyos vasos sanguíneos circula horchata en vez de sangre. La chufa no transporta tan bien como los glóbulos rojos el oxígeno, así que al manchego le faltó impulso en el salto y no pudo evitar el remate del contrario, sólo pudo molestarlo ligeramente contactando con él. El árbitro, siguiendo la doctrina de "Los Intocables" (la cuál prohíbe manifiestamente cualquier contacto con Xavi, Iniesta o Messi), pita falta en ataque. Sin comentarios.
Una vez anulado el gol legal del Numancia, había que hacer algo, pues en la primera parte no marcaba el Barça. Pues nada, les damos como válido un gol en fuera de juego. Sí, hay quien dice que estaban en línea... Los que usamos el Word habitualmente seguro que sabemos que hay una opción para cambiar el grosor de una línea. Así, vamos haciendo más gruesa la línea del fuera de juego, de 30 centímetros o más si hace falta, hasta que la misma cubre la distancia entre el delantero del Barça y el defensa del contrario. Y listo. El árbitro dice que es legal porque estaban en línea.
Si hasta los de La Sexta dijeron que el gol del Numancia era legal y el del Barça fuera de juego...
Pero bueno, estas dos jugadas aisladas, errores puntuales nunca comparables con los que presuntamente se cometen con el Madrid de por medio, no influyeron en el resultado. Faltaría menos.
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crónica liguera
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