sábado, 9 de mayo de 2009

Crónica de Champions: La final deseada

Al menos, deseada por mí, no.

Y justa, tampoco.

Afortunadamente no soy el único que lo ve así. Desde el fatídico partido del Chelsea me he convertido en admirador de José Luis Mendilibar(Wiki), que ha dejado muy claro que él tampoco cree que el Barça mereciera ganar(Marca).

Lo que sí quedó muy claro es que este año el Barça ha de ganarlo todo. Ah, vaya, pues no va a ser todo, ya sé que ha sido convenientemente silenciado por todos los medios afines a la causa, pero permitidme recordad que el Barça ha sido eliminado(FCB) esta temporada de la Copa Catalunya, precisamente en el año de su centenario. Quizá yo no sea el más indicado para opinar, pero pensaba que éste era precisamente la competición más importante para el Barça por lo que significa, pero parece que me equivoco... Atrás queda esa gloriosa final que ganaron, en la que Amunike(Wiki) saltaba de alegría con la Copa Cataluña en sus brazos.

El mundo se rinde al juego del Barça, claro que sí. Guardiola echa flores a sus jugadores. Sobretodo a Iniesta, del que destaca que no se pinta el pelo(Mundo). Como bien dice, los chicos jóvenes deberían fijarse en él. Me parece encomiable este interés de Guardiola por los chicos jóvenes. Que nadie piense mal, no lo he dicho por eso que todos estáis pensando...

Lo que sí me parece mal es que se ponga como ejemplo a alguien que, entre sus virtudes, destaca por la cantidad de veces que se tira al suelo al mínimo roce del contrario, para después levantarse mirando al árbitro con cara de perdonar la vida al defensa que está haciendo su trabajo, que es intentar quitarle la pelota. Si jugadores como Iniesta fueran pilotos de Fórmula 1, ya les habrían expulsado de la competición por intentar engañar a los jueces reiteradamente. A Hamilton casi le crucifican por decir las cosas a medias siguiendo órdenes del equipo, pero cuando un futbolista, sobretodo si es del Barça, se señala el pecho cuando ha tocado la pelota con la mano, o se tira deliberadamente al suelo cuando un contrario le quita la pelota, con la inocente intención de engañar al árbitro o recordarle que su deber es pitar a favor del Barça, no pasa nada. No es justo.

La prensa, objetivo predilecto de mis entradas en este blog, es una de las instituciones más interesadas, barriobajeras e influenciables que existen. Desde hace mucho tiempo estoy convencido de que la prensa no existe para que el lector se informe y pueda hacerse una opinión propia. La prensa existe para que sus lectores se recocijen leyendo lo buenos que son los suyos y lo malvados que son los otros. Cualquier periódico deportivo español traía en su portada elogios al Barça y defendía que el resultado fue justo. Cualquier periódico deportivo inglés traía en su portada elogios al Chelsea y defendía que el resultado fue injusto. Y ellos, los ingleses, como cualquier persona con el sentido de la vista funcionando correctamente, sí que vieron los cinco penaltis que cometió el Barça.

Desde el principio de la temporada han corrido ríos de tinta sobre lo bien que juega el Barça, se ha dicho y reiterado que a Messi hay que protegerlo y a los demás que les den por culo, y, sin decirlo textualmente, se ha entendido perfectamente que, después de ganar dos ligas consecutivas, había que hacer todo lo posible por que el Madrid no volviera a ganar otra. Al final lo han conseguido, tanta campaña mediática ha hecho que el Barça ya tenga la liga en el bolsillo, pero el precio que van a pagar las televisiones es bastante alto, pues apuesto a que la audiencia de los partidos que quedan esta temporada va a ser mínima, al menos, que conmigo no cuenten, por vendidos.

Pero siempre nos quedará el Manchester... Espero que el puto calvo noruego señor colegiado de las semifinales esté de vacaciones el día de la final, que el árbitro sea imparcial, que se haga justicia en el campo, y que gane el mejor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si hubo un equipo que jugó al fútbol en esa eliminatoria, fue el Barça. ¿Que tuvo suerte al final? Sí. Pero también el Madrid acostumbra a ganar los partidos de esa misma manera y no veo que nadie se queje.

Respecto a la tontería de que los árbitros favorecen al Barça, a ver si vemos algo de fútbol y no nos limitamos a creernos a pies juntillas las excusas de mal perdedor que publica la prensa madrileña.

Y sí, espero que el árbitro de la final sea imparcial (no como el impresentable que ha escrito este artículo).

IZydro dijo...

Anda, qué guay, un Anónimo! Reconozco que me hace ilusión, aquí sólo vienen amiguetes, pero veo que también gente anónima, cómo mola.

Anónimo, siento decirte que nadie me paga por ser imparcial, y que este blog, modestamente, no es más que un pequeño medio de comunicación. Sólo de diferencia de otros medios de comunicación en que aquí no se hace publicidad. Por cierto, si quieres comprarte un portátil, te recomiendo un Mac Book.

Como buen medio de comunicación, está pensado para ser parcial y sobretodo para satisfacer a su audiencia. Y la parte de mi selecta audiencia que no es merengue está prevenida sobre los riesgos de leer los artículos sobre fútbol. En cambio, mi audiencia merengue radical espero que disfrute, aunque sea sólo un poco, con mis artículos bordes de fútbol.

En cambio al calvorotas noruego sí que le pagan dietas por ser imparcial, y ahí ha fallado. Por eso me quejo. Y con razón. Y si no te gusta, no sufras leyéndome... :)