domingo, 16 de noviembre de 2008

Albanokosovares

Creo que albanokosovar es una de las palabras de moda en los telediarios. Los medios de comunicación no dejan de usarla para referirse a la situación del territorio de Kosovo(Wiki), por llamarlo de alguna manera que no cree controversia.

Muy resumidamente y con riesgo de equivocarme, Kosovo fue una Provincia aútonoma socialista de la República Federal Socialista de Yugoslavia, pasó a ser una provincia autónoma pero no socialista de la República Federal de Yugoslavia o Serbia y Montenegro, según prefiramos llamarla. Tras la independencia de Montenegro, siguió siendo provincia autónoma de Serbia, en 1989 el gobierno serbio suprimió la autonomía y entonces Kosovo empezó a considerarse provincia separatista, y en 1999 se lió una buena con la guerra de Kosovo. El 17 de febrero de 2008 Kosovo se declaró independiente, y 50 países hasta ahora reconocen esa independencia. Otros no la reconocen, y una gran mayoría miran hacia otro lado pues no parece que esto vaya con ellos...

Pero bueno, la historia no es el objeto de este blog. De lo que quiero hablar es de lo curioso que se me hace usar la palabra albanokosovar tan alegremente.

Albano(RAE) está en el diccionario, aunque kosovar todavía no, a no ser que la RAE tenga otro gentilicio para los habitantes de Kosovo, provincia, estado o territorio.

Afroamericano(RAE) también está en el diccionario, aunque la usemos inapropiadamente. Según la RAE, afroamericano es sólo aquél que desciende de esclavos africanos llevados a américa. Por ejemplo, el presidente hijo de un ciudadano de origen keniata que se fue a estudiar a américa pero no fue esclavo no es un afroamericano, según el diccionario. Lo que pasa es que en los medios de comunicación, lo políticamente correcto(TBB) es decir afroamericano en Estados Unidos o subsahariano en Europa a cualquier persona negra o mulata.

En cambio, palabras de uso también común como hispanofrancés o italoargentino, comunes especialmente cuando se habla de fichajes futbolísticos, brillan por su ausencia en el diccionario.

Pero volvamos a los albanokosovares. Entiendo que sea común que para referirse a alguien que nació o es descendiente de un país, estado o territorio pero vive en otro distinto, se invente un palabro que consiste en mezclar ambos gentilicios. No entiendo qué tiene de malo decir americano de origen africano o francés de origen español. Pero de ahí a decir lo que dijeron ayer en Antena 3, algo como "ayer fueron detenidos los integrantes de una banda, de nacionalidad albanokosovar", me parece que sobrepasa los límites del uso correcto del lenguaje. Podemos aceptar albanokosovar como habitante de Kosovo de origen albano, pero creo que como nacionalidad. A nadie se le ocurriría decir que la nacionalidad de Obama es afroamericana...

Además, lo más curioso para mí es que, según las fuentes, los kosovares de origen albano representan el 90% de la población de Kosovo. ¿No sería mejor entonces llamarles simplemente Kosovares, e inventarse otra palabra distinta para el 10% restante?

En fin, sigamos inventando palabras o repitiendo las que se inventan los medios de comunicación. Así seremos mucho más políticamente correctos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a mostrar mi disconformidad con un aspecto de este artículo, aún a riesgo de ser el destinatario de las borderías del autor, pero bueno, en realidad ya lo soy, pues me veta y no me deja suscribirme. El objeto de mi disconformidad es el término afroamericano, evidentemente no dudo que la definición exacta es la que TheBigBorde nos explica, pero creo que todos entendemos por afroamericano simplemente: un norteamericano de raza negra, y creo que la definición del diccionario está, como en muchos casos, muy alejada del pensar popular. Sinceramente, no sé si alguien, preguntado por la definición de afroamericano, hubiera coincidido con la del diccionario. A parte de ésto, estoy de acuerdo con la práctica totalidad del artículo, como en muchas otras ocasiones.

IZydro dijo...

Hombre, falisco, TheBigBorde es una persona agradecida y no suele ser borde con los que aportan un siempre bien recibido comentario a su blog.

De todas maneras, a ver si usas una dirección de e-mail normal, con esa tan rara que tienes es normal que los blogs y otras herramientas tengan problemas para darte de alta...

Voy a insistir en lo incorrecto del término afroamericano, y en especial, en el uso que se hace del mismo. Creo que es simplemente un falso eufemismo para no decir negro, el equivalente americano a nuestra palabra subsahariano. Por ejemplo, un marroquí o argelino que haya emigrado a Estados Unidos, ¿no debería ser también un afroamericano? África es muy grande y hay muchos tonos de piel distintos entre sus habitantes...

Sigo pensando que es más fácil decir simplemente negro o de color. Es más sencillo. Cuando damos demasiadas vueltas con el lenguaje, acabamos perdiendo el sentido original de lo que queríamos decir.

Entiendo que hubiera un momento en el que todos los negros que vivían en Estados Unidos eran descendientes de esclavos africanos, y que se inventara una palabra light para referirse a ellos.

Pero la realidad es otra, y como bien sugieres, no estaría de menos sacar del diccionario una palabra tan artificial o malinterpretable, o si no, cambiar la definición para que signifique realmente lo que queremos decir. O mejor aún, como la esclavitud y la discriminación racial ya es algo que afortunadamente sólo se estudia en los libros de historia, dejarnos de eufemismos y hablar con naturalidad de cosas tan naturales como el color de la piel.

En resumen. De acuerdo contigo. El diccionario está mal... :)

IZydro dijo...

Sólo un comentario más...

Curiosamente, si buscamos eufemismo en la Wikipedia, el séptimo ejemplo de eufemismo que nos ponen es precisamente: ¡afroamericano!

Anónimo dijo...

De acuerdo con todo lo que dices y, efectivamente, afroamericano es un eufemismo como un castillo. Lo que yo quería decir, y estoy seguro que así lo has entendido, es que los diccionarios están para reflejar el significado de las palabras, y el significado de las palabras lo establecen las personas, y los diccionarios se deben nutrir de ello. Como conclusión diría que nosotros, muchas veces, le pegamos patadas al diccionario, pero los diccionarios, también muchas veces, deberían actualizarse más a menudo para no reflejar en sus definiciones lo que nadie piensa.